200 ANIVERSARIO DE GERTRUDIS GÓMEZ DE AVELLANEDA

200 ANIVERSARIO DE GERTRUDIS GÓMEZ DE AVELLANEDA
23 MARZO 2014

lunes, 26 de enero de 2009

HOMENAJE RECITAL-POÉTICO-POPULAR

Invitamos a todos los poetas y ciudadanos a participar en el Homenaje-Poético-Popular que hemos preparado para pedir que se respete la última voluntad de La Avellaneda, en la que lega su cuerpo a la tierra de Sevilla.
Paseo central del Cementerio de San Fernando de Sevilla, domingo 1 de febrero, 13h30
Todos los asistentes podrán leer sus propios poemas o los de la escritora.

domingo, 25 de enero de 2009

PROGRAMA DE TELEVISIÓN SOBRE LA AVELLANEDA


Hace años participé como guionista, locutora y "actriz" para la Televisión Educativa de la UNED sobre La Avellaneda, puse mi voz a los poemas y me vestí de ella.

Si os apetece verlo y saber más sobre esta magnífica escritora y gran mujer, tan sólo tenéis que escribir su nombre: Gertrudis Gómez de Avellaneda en la página de Teleuned que os copio



Edith Checa

miércoles, 21 de enero de 2009

CONSTITUCION DE LA ASOCIACIÓN CULTURAL Y LITERARIA LA AVELLANEDA ACLA

Con fecha 19 de enero 2009 hemos creado la "Asociación Cultural y
Literaria La Avellaneda" ACLA os invitamos a asociaros y a participar
en nuestras actividades.

Los fines de la Asociación son los siguientes:

- Difundir la obra y vida de Gertrudis Gómez de Avellaneda y hacer que
se respete su testamento.
- Fomentar la cultura en todas sus manifestaciones artísticas: teatro,
música, pintura, literatura, historia del arte, artesanía y danza.
- Acercar la cultura, en cualquiera de sus manifestaciones, a aquellos
colectivos más desfavorecidos.
- Estimular la creatividad para mejorar la comunicación y la convivencia social.
- Potenciar el hábito de la lectura y la escritura, como fuente de
crecimiento personal.
- Dar a conocer a jóvenes poetas andaluces.
- Rescatar del olvido a poetas andaluces.
- Promocionar la cultura y el arte andaluz

Y para su consecución desarrollará las siguientes actividades:

Recitales poéticos, tertulias literarias, homenajes a grandes
personajes de la historia del arte y la literatura, exposiciones
multidisciplinares, encuentros de poetas, pintores y músicos, obras de
teatro, todo ello con especial atención a los creadores andaluces.

Presidencia: Edith Checa
Vicepresidencia: Isabel Martín Salinas
Secretario: Ricardo Montecatine
Tesorera: Rosa María García Barja
Vocal: Ana Isabel Alvea
Vocal: Miguel Hermoso

viernes, 16 de enero de 2009

CONVOCAMOS A TODOS LOS ESCRITORES Y CIUDADANOS DE SEVILLA AL HOMENAJE A LA AVELLANEDA EL 1 DE FEBRERO


El domingo, 1 de febrero 2009, convocamos a todos los sevillanos para que asistan al Cementerio de San Fernando de Sevilla, a las 13h30, para celebrar el 136 aniversario de la muerte de Gertrudis Gómez de Avellaneda. Cualquier persona que asista podrá leer poemas de la escritora o poemas propios junto a su tumba.
Su tumba se encuentra en la calle principal del cementerio, en la zona izquierda, a cien metros de los toreros.

NO AL ENVÍO DE LOS RESTOS DE LA AVELLANEDA A CUBA EN CONTRA DE SU TESTAMENTO

VIDEO-TESTAMENTO DE GERTRUDIS GÓMEZ DE AVELLANEDA
El testamento está en el Tomo 30979 ff.1646 r – 1685 r. del Archivo Histórico de Protocolos de Madrid. Calle Alberto Bosch, 4,

TESTAMENTO DE GERTRUDIS GÓMEZ DE AVELLANEDA


Al parecer el Ayuntamiento de Sevilla, el Gobierno de España, a petición de Cuba, va a permitir la exhumación y envío de los restos mortales a la Isla, de Gertrudis Gómez de Avellaneda que descansa, junto a su marido y hermano en el Cementerio de San Fernando de Sevilla.

Este acto, si se realiza, estará en contra de la última voluntad de la escritora ya que dejó escrito ante notario sus últimas voluntades. El ayuntamiento de Sevilla, si es cierta esa noticia, cometerá la profanación de su cadáver. Y los sevillanos, si lo permitimos, estaremos cometiendo también un delito de profanaciónCopio parte de su testamento en el que ella ordena que a su muerte la entierren en Sevilla y que traigan desde la Habana los restos de su marido para enterrarla con ella.La Avellaneda fue una de las más importantes escritoras españolas del siglo XIX.


Simplemente nació en Cuba, pero vivió en nuestro país desde que era joven. Sus dos grandes amores, Cepeda y Tassara; sus dos maridos, Pedro Sabater y Domingo Verdugo; su unica hija, Brenilde, a la que perdió en pocos meses y toda su extensa obra nació y se desarrolló en nuestro país. En su testamento dice que desea ser enterrada junto a su marido en Sevilla, en el Cementerio de San Fernando ¿Cómo es posible que el Ayuntamiento de Sevilla, el Gobierno, pretenda contravenir el deseo último de Gertrudis Gómez de Avellaneda?


El testamento dice:

"Ordeno que provisionalmente sea colocado mi cadáver en un nicho de la Sacramental de San Mártín, San Ildefonso y San Marcos, hasta que transcurrido el tiempo señalado por la Ley, se le traslade a Sevilla, donde descansará definitivamente en la tumba de familia que allá existe en el Cementerio de San Fernando, y que fue hecho a costa mía y de mi cuñada (...) y los dos nichos del otro lado, me pertenecen a mí, queriendo sean colocados mis restos mortales en uno de ellos y en el otro los de mi marido Don Domingo Verdugo, cuyo cuerpo yace en el cementerio general de la Habana, desde diciembre de 1863; pero que es mi voluntad sea también trasladado a Sevilla a costa de la parte de mis bienes que he reservado para cumplimiento de las disposiciones contenidas en esta memoria. En el mármol que cubre los dos nichos que poseo en la indicanda tumba de familia, quiero se pongan los nombres de mi marido y el mío, y que en la capilla que hay sobre el Panteón, se coloque el cuadro del Señor Crucificado, que se hallará en mi dormitorio bajo el dosel de seda encarnado..."


¿Vamos a permitir que se la lleven en contra de su última voluntad? ¿Qué pretende el Ayuntamiento de Sevilla? ¿No es acaso sagrado respetar la deción de los muertos?

Edith Checa

Periodista y escritora

jueves, 15 de enero de 2009

¿QUIÉN FUE GERTRUDIS GÓMEZ DE AVELLANEDA?

En el siglo XIX también se intentó frustrar el ascenso de la mujer a la cultura. Los talentos femeninos tuvieron que luchar con fuerzas para hacerse un sitio en la literatura, en la prensa, en las artes, en todos los ámbitos en general. Las mujeres necesitaron demostrar que tenían cosas importantes que decir, y que podían hacerlo. Lo lograron empleando buenas armas: tesón, creatividad, audacia... algunas incluso tuvieron que simular ser hombres para conseguir publicar. Gertrudis Gómez de Avellaneda, dado su carisma, su personalidad, su belleza física y su pasión desbordante, provocó tal fascinación entre hombres y mujeres que no necesitó más que ser ella misma para lograrlo.
Avellaneda llega a España con poco más de veinte años en un momento en el que las niñas, las jóvenes, eran educadas en sus casas o en conventos. No sería hasta 1857 con la Ley de Moyano cuando se impuso la creación de escuelas mixtas, pero para entonces Gertrudis ya era una mujer de cuarenta y tres años. Por sus numerosas autobiografías y cartas se sabe que su educación se basó ante todo en las buenas lecturas de grandes escritores como Victor Hugo, Lamartine, Byron...
En Puerto Principe, actual Camagüey, nació el 23 de marzo de 1814 la niña Tula quien creció mimada por todos y leyendo en "el cuarto de los libros". Lo comenta así en el "cuadernillo" de memorias que escribe durante su estancia en Sevilla, en 1839 "para complacer la curiosidad de su amigo, el joven estudiante de Derecho don Ignacio Cepeda y Alcalde, bajo la condición de que después de leído fuese destruido por el fuego". Pero Ignacio Cepeda no lo destruyó, sin embargo quizás estruyó bastante el corazón de ella.
También creció pensando en el teatro, interpretando y escribiendo teatro "Mi gran placer y única afición por aquella época era representar tragedias con otras muchachas de mi edad... Mi familia llegó a concebir temores, y mi madre me prohibió terminantemente volver a tomar en mis manos ninguna obra dramática. Pero ¿de qué serviría aquella privación? No habiendo tragedias que leer, yo comencé a crearlas"
Al llegar a Sevilla en 1838 es cuando conoce a Ignacio de Cepeda quien será el gran amor de su vida, a pesar de ser un hombre indeciso y temeroso, aburrido, que nunca quiso casarse con ella. Durante dieciséis años mantuvo una interesante correspondencia con él, pero terminó cuando Cepeda se casó con doña María Cordova y Govantes quien a su vez publicó las cartas tras la muerte de su marido. Gracias a esas cartas sabemos gran parte de la historia de Tula, por ejemplo que en una visita a Cádiz conoce a los redactores del periódico literario "La Aureola" donde publica algunos versos bajo el seudónimo de "La Peregrina"
En 1841 publica dos libros: "Poesías" y su famosa, pionera y analizadísima novela "Sab". La primera novela antiesclavista de la historia, publicada veinte años antes que la famosa "La Cabaña del tío Tom" Durante toda su vida cultivó todos los géneros, escribió un total de diecinueve obras de teatro que se estrenaron la mayoría en Madrid y tuvieron bastante éxito; nueve novelas, incluida "Sab" y reedita dos veces sus poesías para sus "Obras completas". Publica poemas sueltos y artículos en la prensa. En su obra, sobre todo en su poesía, "El amor es su tema fundamental, y sus versos eróticos son de extrema y apasionada sinceridad, en la que funde la expresión robusta con una intensa nota subjetiva de ternura y nostalgia." (Alborg 1982)
En 1844 conoce al poeta Gabriel García Tassara. Entre ellos nace una relación que se basa en el amor, los celos, el orgullo, el temor. Tassara desea conquistarla para ser más que toda la corte de hombres que la asedian, pero tampoco quiere casarse con ella. Está enfadado por la arrogancia y la coquetería de Tula, escribe versos que nos hacen ver que le reprocha su egolatría, ligereza y frivolidad. Pero Avellaneda se rinde a ese hombre y poco después casi la destroza. Tula está embarazada y soltera, en un Madrid de mediados del siglo XIX, y en su amarga soledad y pesimismo viendo lo que se le viene encima escribe "Adiós a la lira", es una despedida de la poesía. Piensa que es su final como escritora. Pero no será así.
En abril de 1845 tiene a su hija Maria, o Brenilde como la llama ella. Nace muy enferma y muere con siete meses de edad. Durante ese tiempo de desesperanza escribe de nuevo a Cepeda: "Envejecida a los treinta años, siento que me cabrá la suerte de sobrevivirme a mí propia, si en un momento de absoluto fastidio no salgo de súbito de este mundo tan pequeño, tan insignificante para dar felicidad, y tan grande y tan fecundo para llenarse y verter amarguras."
Son escalofriantes las cartas escritas por Tula a Tassara para pedirle que vea a su hija antes de que muera, para que la niña pueda sentir el calor de su padre antes de cerrar los ojos para siempre. Brenilde muere sin que su padre la conozca.
En 1845 se casa con Pedro Sabater, quien muere pocos meses después en Burdeos. En esa misma ciudad se retira en un convento durante una temporada.
Meses después regresa a Madrid y se casa con Diego Verdugo que es herido durante el estreno de su obra "Baltasar" en 1858. Se marchan a Francia, Norteamérica y finalmente Cuba donde es destinado su marido y donde muere en 1863.
Tula regresa a Sevilla y luego a Madrid, donde, tras fallecer su amigo Nicasio Gallego, es propuesta para ingresar en la Academia de la Lengua. No lo logró. Tuvieron que pasar cien años hasta que nombraron a Carmen Conde, la primera mujer académica.
La Avellaneda murió sóla, en Madrid, desesperada y enferma. En los últimos dos años de su vida se cambió de domicilio doce veces, tal era su desesperación e inquietud. Al entierro acudieron pocos amigos.
De vez en cuando voy al Cementerio de San Fernando de Sevilla donde está enterrada, como así quiso y puso en su testamento, y dejo sobre su tumba un ramillete de flores. Quisiera que el día 1 de febrero, cuando se cumplen 136 años de su muerte, muchos dejemos ramilletes de versos en el aire que rodea su sepultura. Quizás, desde algún lugar, sonría y sepa que hoy, tantos años después, se la sigue queriendo y luchamos desde la Asociación Cultural y Literaria La Avellaneda para que no se lleven sus restos a Cuba como pretenden, en contra de su testamento.

Testamento de Gertrudis Gómez de Avellaneda

En su último testamento la escritora dispuso claramente que la enterraran en el Cementerio de San Fernando de Sevilla en la tumba de familia que había adquirido, y dejó dinero para que trajeran desde La Habana los restos mortales de su marido Domingo Verdugo para que fuera enterrado en la misma tumba, junto a ella. Allí reposan desde hace 135 años. El testamento de La Avellaneda está en el Tomo 30979 ff.1646 r – 1685 r. del Archivo Histórico de Protocolos de Madrid. Calle Alberto Bosch, 4, y por 10,35 € cualquier persona puede conseguir una copia.
El testamento dice:
"Ordeno que provisionalmente sea colocado mi cadáver en un nicho de la Sacramental de San Mártín, San Ildefonso y San Marcos, hasta que transcurrido el tiempo señalado por la Ley, se le traslade a Sevilla, donde descansará definitivamente en la tumba de familia que allá existe en el Cementerio de San Fernando, y que fue hecho a costa mía y de mi cuñada (...) y los dos nichos del otro lado, me pertenecen a mí, queriendo sean colocados mis restos mortales en uno de ellos y en el otro los de mi marido Don Domingo Verdugo, cuyo cuerpo yace en el cementerio general de la Habana, desde diciembre de 1863; pero que es mi voluntad sea también trasladado a Sevilla a costa de la parte de mis bienes que he reservado para cumplimiento de las disposiciones contenidas en esta memoria. En el mármol que cubre los dos nichos que poseo en la indicanda tumba de familia, quiero se pongan los nombres de mi marido y el mío, y que en la capilla que hay sobre el Panteón, se coloque el cuadro del Señor Crucificado, que se hallará en mi dormitorio bajo el dosel de seda encarnado..."